¿Qué provoca una guerra en la economía?

¿Qué efectos tiene una guerra a estas alturas en la economía española?

Duramente no pasa una semana sin que tengamos nuevas noticias del fatídico hecho comenzando el pasado febrero. Una dura guerra entre Rusia y Ucrania estalló dejando a toda la sociedad sin palabras. Son popularmente conocidas las fatídicas consecuencias sociales y civiles, pero, ¿Qué repercusión tiene este conflicto en la economía?

En primer lugar, no ha sido difícil de darse cuenta la desorbitada subida de la inflación en todo el país como por ejemplo en la subida de precios de servicios básicos como son la gasolina o incluso algo tan necesario como la luz. 

La energía utilizada en España tiene una gran dependencia a Rusia y de ahí la gran repercusión del conflicto en este servicio. Además, Rusia posee la medalla de plata en el ranking mundial de exportaciones de petróleo lo que provoca esa exacerbada subida del precio de los carburantes. Esto desembocó en una escalada masiva del índice de precios industriales, que a finales del año había una inflación superior al 30 %, y por encima del 10% excluyendo los productos energéticos. La inflación se mantendría superior al 8 % durante unos meses antes de volver a bajar, quedando la media para 2022 en torno al 6,8%, frente al 3,7% previsto en enero.

Además, de Ucrania provienen el 38% de las importaciones españolas de maíz, la cuarta parte de la cebada y dos tercios del aceite de girasol, además de un 10% del trigo lo que produce además de la subida de precio ya mencionada una escasez de estos productos en los consumidores españoles.

Una segunda consecuencia de este conflicto bélico es la reducción del crecimiento económico. La guerra le va a costar al mundo al menos un punto porcentual en su crecimiento este año, llegando incluso a los 1,4 puntos a la eurozona. Esto se debe en gran parte a lo mencionado anteriormente con el aumento de la inflación y reducción del poder adquisitivo de las familias, impidiendo que estas mantengan el nivel de vida que tenían en el pasado, y por consiguiente reduciendo los beneficios de las empresas provocando esa reducción del crecimiento.

Podríamos resumir las consecuencias de la guerra de una forma sencilla: inflación y reducción del crecimiento del país. Los españoles estamos pagando caro la desconexión económica de Ucrania con un severo impacto sobre la capacidad adquisitiva de los consumidores y sobre los costes de producción, y, consecuentemente, sobre el nivel de actividad económica.